Libro de Pendientes

 El mismo puede formar parte de la bitácora o bien ser manejado de forma paralela a ella. Es sumamente útil como fuente de información de un turno al otro sobre aquellas cuestiones aún pendientes de una respuesta. Imaginemos el caso de un huésped que ha solicitado en dos oportunidades a lo largo de la mañana que se fuera a reparar una canilla a su habitación. El recepcionista que entre en el turno de la tarde no deberá esperar que quien deja el turno anterior le refiera todas las novedades y asuntos por resolver, sino que simplemente consultado el Libro de Pendientes estará al tanto de lo que haya por solucionar. Suele suceder que en el cambio de turno, el que se retira olvide mencionar a su sucesor qué asuntos quedan pendientes de control y así cuando el huésped llama para reclamar por la canilla dañada, como el recepcionista de turno ignora de qué se trata el asunto, el huésped debe nuevamente explicar la situación a este empleado. Si todo ha quedado asentado en el correspondiente Libro, el empleado podrá en el curso de su turno solicitar las reparaciones necesarias y hacer un seguimiento del asunto.